Bienvenidos: aquí te cuento

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí." Augusto Monterroso

 

El cuento es un lugar donde el cuentista deja plasmado sus sentimientos a través de una historia que logra cautivar al lector. Para escribir cuentos se necesita imaginación, dedicación, memoria, lectura y hasta poesía, estas no son las reglas para escribir, simplemente son recomendaciones que se dan a quien quiera contar su cotidianidad, bien sea vivida o imaginada.

Sean bienvenidos a un lugar donde las historias los sujetaran, y si quieres que tu cuento cautive a muchos otros, no dudes en escribirlo mándalo y será publicado para que tus amigos lo disfruten.

 

BLU

Tatiana Mosquera

Ese día decidí que blu y yo saldríamos a dar un paseo. No creí justo que siempre estuviera allí en el mismo lugar siendo sólo un adorno, en mi tula empaque el pequeño frasco de plástico que contenía su comida, cogí mi chaqueta café, amarre los cordones de mis tenis, me acerque hacia blu y le dije -estamos listos-.

La pecera era una bola de cristal de un tamaño mediano, en el fondo tenía piedras de colores y una planta de plástico, que armonizaban la casa de blu. La tome con las dos manos y salimos con la intención de que el pez conociera la ciudad. Solo el y yo, lo llevé a algunos lugares que conocía hacíamos una parada y le decía a blu de que se trataba, mira blu este es el parque de las luces, nunca he entendido su nombre, ya que es un lugar que no alumbra mucho, blu parecía poner atención a todo lo que yo le decía y estoy segura se sentía feliz de haber salido de la casa. La gente me miraba como si estuviera loca quizás pero para mí era una de las mejores compañías que había tenido en mucho tiempo.

Luego de tanto caminar y hablarle a blu sobre la ciudad  y sobre cualquier tema que se me ocurriera llegamos a la plazoleta san Ignacio, tenía los brazos cansados, me senté en una de las sillas del parque y puse la pecera a mi lado, me quede mirándolo sin decir una palabra observando los lindos movimientos que hacía al nadar. Era un lugar muy ruidoso, donde había mucha gente, algunos solo pasaban por el lugar otros tenían sus ventas allí, y otros como blu y yo sólo estábamos sentados mirando las diferentes situaciones. De mi tula saqué la comida de blu y le eche unas cuantas bolitas, llamé a una mujer que pasaba vendiendo helados y compre uno sabor de arequipe para mí. Era ya hora de regresar a casa, tome de nuevo la pecera y me dirigí al paradero de buses, le dije a blu que la ruta q tomaríamos  era la 042, un joven que estaba a nuestro lado sonrió y dijo: ¿por si algún día se pierde?, si contesté es mejor que lo sepa.

Al llegar el bus el joven subió primero y me sostuvo la pecera luego registré pagué el pasaje y tomé de nuevo a blu le di las gracias y me fui hacia la parte trasera del vehículo, me hice al lado de la ventanilla y puse la pecera en mis piernas, le describía a blu lo que veía: allí pasa una mujer con una falda de flores, y un hombre con una carreta vende manzanas, pero la verdad no se ven muy apetitosas, ahora nos detuvimos porque el semáforo esta en rojo, y a nuestro lado va un vehículo color amarillo. El bus iba bastante rápido, esto hacia que el agua de la pecera mojara mi blue jean y el pez se moviera de lado a lado sin tener mucha autonomía para nadar, cuando nos acercábamos a la parada de la casa, pedí el favor a una joven que estaba delante de nosotros que me sostuviera la pecera, me paré, timbré y cuando el bus se detuvo cogí de nuevo a blu, gracias le dije a la chica y nos bajamos. Caminamos unas 2 cuadras, y ahí estábamos de nuevo, puse la pecera en la acera, abrí la puerta la cogí otra vez y entramos a casa.

Puse a blu en su lugar una mesita que tenía un mantel azul, me agache para mirarlo a través del cristal, sus movimientos eran un poco lento estamos de nuevo en casa le dije feliz noche blu y me fui a mi habitación. Entré en ella descargué mi tula, me quite los tenis y descansé. Al día siguiente al levantarme fui a saludar a mi nuevo amigo, pero blu había muerto, flotaba en la superficie con medio cuerpo al aire y la otra mitad en el agua, y sólo lo movían las leves ondas que hacia el agua. Sentí tristeza por mi compañero de caminata, ahora debía ir a la tienda de mascotas para reemplazar a blu el pez de mi hermana menor sofí que se encontraba de vacaciones en la casas de los abuelos.